Cocaína de la mejor en el verano de París, verano muy caluroso por cierto.
Olivier, joven rubio, apuesto, galante, había recibido su última suma de dinero antes de partir rumbo a Venezuela el día de mañana. Ochenta porciento familia cincuenta porciento trabajo.
Despues de estar toda la tarde vendiendo las variadas exitencias (cocaina, extasis, LSD, pstillas, a veces hachis, pero principalmente cocaina) era la hora de disfrutar un rato de las calles y puentes que en esta época del año pueden terminar en orgias y hoteles baratos o en algún departamento del centro con desayuno a la cama auspiciado por la o las dueñas del piso.
Olivier tenia el don de la palabra como dicen por ahí.
Además era poeta, no muy bueno, pero le bastaba para liarse a las chicas más guapas. Además su buen español le facilitaba el proceso con las turistas.
Seis meses en Venezuela le bastaron para aprender bastante bien el idioma y forjar un contundente negocio en la capital cosmopolita.
Buen gusto para vestirse,como buen parisino, un par de cerveas, y a bailar.
La noche partió cerca de Sebastopol , luego en el Black Dog donde Paty, una adicta algo psicopata botó su cerveza sobre los papelillos de Olivier. Luego murmuró algo extraño que no alcanzó a desifrar. Ella se fue gritando improperios contra él y habló algo de las tortugas sin alas.
El tour de la cerveza y la cocaína avanzava a pasos agigantados por Saint Michel. En cada parada los circulos de piedra reconocian al dealer de moda. Olvier hablaba de cientos de miles de millones y de nada al mismo compás. Las chicas miraban anonadadas y caían como hielo en whisky malo en los vasos de Olivier. Eran servidas y bebidas al servicio nocturno del rey del LSD
Que gran Verano. Que jodidamente buena estaba esta coca mierda!
El azhar llevó al Ponts des arts al joven angel noctámbulo. Divizó a un grupo de hispanoparlantes con vino, cerveza y cigarrillos. Por la hora ya era imposible conseguir cilindros a si que haría de las suyas con las chicas y con su amabilidad perspicas fumaría los cigarrillos de los muchachos.
El grupo de izquerda a derecha:
-Un joven francés
-Una chica con aire Londinense
-Un Sudaca
-Una sudaca con pinta de lesbiana
-Un senegales
-Una sudaca morena que me mira con cara de "ujum"
Tras un aterrizaje armónico comenzó la rutina para turistas , siempre jactandose muy romantica y humlidemente de su español para los ojos sudacas idiotizados.
La chica londinense le dijo algo al sudaca. Ambos se rieron casi disimuladamente, mas no lo suficiente para su mirada veloz.
Sus torpedos eran dirijidos a las dos chicas, la morena y la con pinta de lesbiana.
Ellas reían coquetas mientras el Sena acompañaba el humo del cogollo auspiciado por el Senegales. Es dificilisimo encontrar verde en París.
-Lamentablemente yo no tengo donde quedagme eta noche pog que mi ex novia me ha votado
-oh! pobrecito!
-pero si quieres quédate con nosotras por hoy día.
El sudaca y la londinense rien descaradamente. El senegales está muy borracho.
-No puedo pog que mañana pog la tagde salgo a Venezuela a veg a mi familia.
-A Venezuela!!! Nosotros somos chilenas!!
-Pero para nosotras no es problema , estamos las dos solas en el departamento de mi tía en Place de Italy.
Olivier se lamió los bigotes tal gato con botas lo haría o el lobo de la capericuta roja.
El Senegalés grita algo que Olivier no alcanzó a entender, y muy borracho dijo algo de hadas con escamas mientras se marchaba sin despedirse.
Despedidas.
Olvier sacó su artilleria pesada con las jovenes chicas Chilenas. Cocaína de su resera super especial. Se fueron en el primer metro de la mñana bailando el rito antiguo en vagones del poco concurrido metro. Una monja que iba tarde al Notredame de la Gare a tomar su tren rezaba para proteger al mundo de semejante atrozidad
Perdoname padre por lo que he pecado
Sobre una pequeña mesita las documentaciones de las jovenes:
ALICIA ****** CHILENA 18 AÑOS (la morena)
ALBA ******* CHILENA 15 AÑOS (la lesbiana)
Su corazón latió un poco más rápido. Sus edades eran desiguales a su apariencia y a la vertiginosidad de sus narices veloces.
¿que pasa?- dijo las más joven¿tienes miedo?
-no,no.
-Oye negra, ¿que wea le pasa a este weon? se puso cuaatico.
Ella Siguió su dialogo mientras ponía en una vieja radio un tema de punk o algo asi.
No era ningún grupo conocido.
-Fiskales!!
¿son chilenos?- preguntó Olivier mientras olía el olor a shit desde la pieza donde estaba la mayor.
-oye pendeja, voy a dormir
-bueno
-Ofrecele alguna wea pa tomar al Olivier.
-si sé oh! no soy weona.
Apesar de su sapiensia políglota , las chilenas hablaban demasiado rápido.Y tampoco pareciam muy amistosas.
-Toma Chelita...Cerveza. No está muy helada.
La pendeja le pasó una lata tibia abierta.Luego de esto Olivier despertó esposado en el Hotel de Police Sin documentos, sin dinero, sin pasajes a Venezuela. Un policia lo miraba a los ojos. Un dolor de cabeza de esos míticos hacian vomitar a sus neuronas.
-intento de violación simple, intento de violación a menor, porte de cocaína, de Hachis, intento de robo a un apartamento particular, intento de fuga... está complejo para tí
-yo solo quería bañarme en la playa de Venezuela. Solo quería ver a mis primos pequeños.¡CHILENAS LADRONAS!.
-No eres el primero que dice esas palabras.
Olivier ni siquiera recordaba sus nombres, solo sus rostros, y el fuego de la venganza ardía como nunca en su cuerpo de cancerígeno furioso.
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