Absorbemos todo que vemos. De una manera u otra nuestra realidad se ha construido así. Tenebrosas noches se sustentan en la precariedad de las mentiras.
Vamos arrasando con todo lo que impida nuestros sueños. Consumamos pesadillas disfrazadas de sueños y dejémoslo todo así.
Cuatro tipos con sus raíces despojadas. Las armas y el poder de un Estado superior, los arrancaron de su historia. Ellos buscan justicia y el descanso eterno de sus ancestros.
Desde Armenia al mundo: System Of A Down. Peculiares en todo sentido. Música que despierta conciencias y busca denunciar las mentiras en que se construye el orden establecido.
Acá las bombas no las usan ellos. Ellos advirtieron que el mundo se comenzaría a podrir. La ciudad tóxica es un hecho. No hay nada nuevo que observar. Sentado en una vereda, los espejismos se atochan en una ciudad en que no cabe ni un alma más.
Sueños y aspiraciones. Qué es más lindo que soñar. En una vitrina de un supermercado se ponen en venta una gran variedad de sueños: Comida exótica que será probada sólo una vez para luego terminar en la basura.
Ropa exclusiva y de marca. Un fulano se la pondrá una vez y luego la dejará olvidada en su armario infestado de polillas.
Variados trozos de carne descansan en un frigorífico. Algunos se pudren y otros salen a la venta. Con qué cara miramos a los ojos nuestro mundo.
Alguien nos distanció de nuestros sueños. Alguien quiere que actuemos de tal manera para un cierto fin. Alguien manda y nosotros obedecemos.
La realidad está ahí. Viste de pobreza, huele a smog y sabe a mierda.
Porqué seguir a los que matan en nombre de la justicia. ¿Qué tipo de añoranza es esa? Pongámonos en fila a esperar el fin y miremos atónitos como caen bombas encima de nuestras mentes.
Las bombas no sólo estallan. Sino que también invaden nuestros televisores, nuestras radios, nuestra vestimenta, nuestra comida y nuestra educación.
Esto es un Chop Suey. Todo está fríamente endulzado artificialmente para creer que todo está bien.
En 1915. Turquía invadió Armenia. Se asesinaron a más de 2 millones de armenios. Primer genocidio del siglo XX. Actualmente, esa masacre aún no es reconocida como tal.
System Of A Down desde sus orígenes ha buscado que esto cambie. Reuniones con senadores gringos con la intención de buscar apoyo.
El grupo destina gran parte de sus ganancias en apoyar la lucha por la reivindicación de Armenia y su pueblo.
Las malas lenguas cuentan que Turquía es un aliado fundamental de EEUU en oriente y es bastante difícil que lo traicione.
SOAD no cree en las mentiras. Su música es pura desconfianza que mira con recelo al sistema global. Ellos atacan desde ahí y buscaron un espacio dentro de la comercialidad.
lunes, 20 de abril de 2009
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