Los Angeles, EEUU, 1992
Por otro lado, el grunge. Aparecía como destapador de sueños frustrados producto de la represión de todo tipo a la que se ven sujetos los jovenes. El rock estaba mutando. El desenfreno con las mujeres, el dinero y la fama quedaban de lado. El sufrimiento y la introspección empezaban a ganar por una cabeza.
La multitud está inquieta. Han esperado lo suficiente por sus idólos pero hay algo que retrasa el espectáculo.
Tras bastidores dos personajes se encuentran de golpe. Uno llevaba un chaleco de lana víctima de las polillas. Y el otro tenía pelo largo junto a una chaqueta de cuero que le llegaba hasta el ombligo.
Dos icónos del rock, frente a frente. El ego en ese reducido espacio era más que el de un camarín de la selección brasileña de fútbol. El miedo de quiénes transitaban por aquel lugar era evidente. El problema era tomar posición por el uno o por el otro.
El heavy metal inalterable en ese tiempo. Llenaba estadios olimpicos, sus peinados eran reproducidos a escala global, las chaquetas de cuero se vendían como pan caliente junto a las mallas.
Por otro lado, el grunge. Aparecía como destapador de sueños frustrados producto de la represión de todo tipo a la que se ven sujetos los jovenes. El rock estaba mutando. El desenfreno con las mujeres, el dinero y la fama quedaban de lado. El sufrimiento y la introspección empezaban a ganar por una cabeza.
La alienación que incoscientemente fue llevado Kurt Cobain es evidente. Las drogas para él era un escape a la inminente fama. Su cabeza seguía produciendo pero su espirítu no. La industria musical lo mató. Sus seguidores lo reconocían porque todo lo que decía era cierto. La soledad en que el ser humano se ve encerrado día a día. Ocultar los sentimientos y reprimirlos a costa de materializarlos entorno al éxito, frustra.
A Axel Roses nunca le importó nada. Sólo vender discos, poleras, afiches, conciertos, muñerqueras, gorros, etc. Con tal de tener el beneficio económico de la industria era capaz de venderse a sí mismo. No es menor que quedó sólo en la banda. Se apropió del nombre y de las canciones. Por otra parte, hizo esperar por más de trece años a sus fans por un disco que no es más que un reflejo de su anunciada decadencia.
Dialógo entre Axel y Kurt:
Axel: Oye drogadicto lamebolas, dejáme pasar que acá yo soy la estrella y que no se te olvide.
Kurt: Fuck you
Axel: ¿Crees que hablando mierda en tus discos me ganarás?
Kurt: Fuck you
Axel: Oye y otra cosa, me folle a tu esposa
Kurt: Me da igual. Tu musica es una mierda. Hablas de mierda que es evidente a los ojos. Eres un puto porque te vendes todos los dias. Todo lo que haces es por dinero, puto.
En ese instante, Axel salta encima de Kurt, queria golpearlo pero justo interviene Flea de los Chili Peppers y le dice: Axel, eres un gordo patetico para el mundo, estas muerto y no representas nada.
Axel da media vuelta, escupe a unos guardias y se encierra en su camarin.
Esa misma noche, Nirvana explota los oidos de los presentes. En un coro grita: Axel puerco puto. La audiencia lo eleva hasta las nubes. x chamberlein
No hay comentarios:
Publicar un comentario